Aprendiendo...

Sé que estoy a punto de escribir tal vez uno de los post más aburridos, pero sé que me será útil en algún momento.

Hace unos días, platicando con un amigo me hizo reflexionar acerca de una de mis actitudes y me gustaría compartirla simplemente por si en el fututo me olvido de ello.

Todo empezó con las siguientes palabras: “El problema contigo es que te encanta comparar. O sea primero todos los comparabas con X, después con Y, luego Z y ahora A. Las personas no son bienes, te gusta o no te gusta, no es de ay es que Z es mejor en esto, es que Y es guau en no sé qué jodidos. Es que X es perfecto en la vida. Total que tu necedad no deja que salgas con más personas”

No me había dado cuenta de que tiendo a comparar a las personas que me rodean, en particular a las personas con las que estoy iniciando una relación o son potenciales para esto, es decir, siempre tiendo a comparar a la persona anterior con la siguiente, siempre poniendo un PERO a todo y tal vez esto ha hecho que no pueda encontrar a la persona indicada. De alguna forma la persona anterior siempre parece mejor que la nueva persona y el hecho de comparar y no cerrar ciclos no es sano.

Para muchas personas puede parecer obvio que las personas no se deben comparar porque de ninguna manera una será igual que otra… bueno pues al parecer para mí no lo era hasta hace unos días.

Es por ello que decidí hacer una lista de recordatorios para mí misma y a quien le pueda resultar útil:

1.    Enfócate en lo bueno que tiene la nueva persona que te hace estar con ella.

2.    Analiza lo malo que pudo tener la persona anterior y que hace que hoy no estés con esa persona.

3.    Si tienes una plática pendiente con tu ex, busca el momento adecuado o hazlo cuando te sientas listo para ello. No hay necesidad de dramas. Esto es para cerrar el ciclo.

4.    Trata a los demás como te gustaría que te tratarán. No  me gustaría que mi relación actual me comparara con su exnovia.

5.    No idealizar a las personas. Cuando más esperamos de alguien es cuando más nos desilusionamos si algo sale mal.

6.    Si de plano no puedes dejar de comparar, entonces no estás listo para iniciar una relación con nadie más.

7.  Ningún amor es igual que otro.